martes, 29 de septiembre de 2015

4 primaveras

Exactamente hace 4 años comenzó todo.
4 primaveras, unos cuantos veranos, un par de lluvias, un terremoto. La vida que lo altera todo que lo cambia todo.
Hoy extraño las cosas simples, la sonrisa de la nada, los ojos que brillaban de alegría. Sus manos. Qué importa que recorran mi cuerpo, extraño sostenerlas entre las mías y sonreír. Saber que al caminar habrá una conexión, un dedo, un camino que recorrer en compañía.
Extraño las cosas simples, la juventud, las primeras primaveras antes de que los problemas cambiaran todo. Pero ¿qué es 4 de 21?
Sólo un capítulo. Uno hermoso, enorme, el primero, el más importante, uno que no querría que se acabase jamás. El primer capítulo lleno de historias que se quedaron incompletas, lo cual las hace hermosas en su propia imperfección. Perdí la cuenta en 730 días...creo que el doble es 1460. Una vida.
Y lo curioso, lo extraño, lo confuso, es que se acaba el mismo día en que comienza. Qué lejos nos ha llevado la vida en estos cuatro años...cuánto nos regaló y cuánto nos quita con cada día que pasa.

Desearía una quinta primavera , mil cuatrocientas sesenta noches más,  infinitas, reversibles, eternas...

Que vuelva la simpleza, que la primavera vuelva a ser lo que era.

O mejor aún, que se convierta y de paso a algo totalmente nuevo...



domingo, 20 de septiembre de 2015

La parábola del tonto


Qué adolescente, tú ahora buscas novedad...







Volvieron los domingos astrománticos.
Si me sueltas entre tanto viento ¿cómo voy a continuar?

viernes, 18 de septiembre de 2015

Trampa

La oferta era demasiado tentadora como para rechazarla. ¿Quieres ir a nadar?

Obviamente acepté.
Obviamente fue una mala idea.

Nadar de espalda a ti también te sienta demasiado bien.

Si una vez ya sobreviví al mismo naufragio, no debería ser diferente esta vez...
Pero se siente tan desastrosamente diferente.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

adiós, una palabra muy complicada

echo la vista atrás

como ejercicio
para ver si así
siento algo
y lo que descubro
es que no es la primera vez
que empaqueto mi pequeña vida
y que otra vez puedo hacerlo
aunque siempre parezca una hazaña imposible
y se tiran cosas que parecían sagradas
y se pierden años que eran imperdibles
y se olvidan personas que eran pilares
y así sucesivamente
en un camino marcado
por leyes que van cambiando
descubriendo objetos de los que podemos prescindir
personas que no vamos a echar de menos
fotos que no recordaremos haber hecho

Zahara

Pesadilla

Es como un sueño que se repite una y otra y otra vez. De esos recurrentes, que vuelven una vez cada cierto tiempo. De esos que comienzan tan bien, que se sienten tan reales  y posibles. La realidad es lo aterrador cuando todo comienza a desmoronarse, cuando esos sueños que parecen perfectos comienzan a desvanecerse en algo mucho más estremecedor. 
Me da miedo ahogarme. Y es como nadar en aguas turbulentas y no poder más.
Sentir el agua que te quema la nariz, que lo llena todo, pero qué hermoso sonido se produce cuando se está bajo el agua. 
Es como un sueño que se repite una y otra y otra vez. Que piensas que puede terminar diferente, pero siempre es lo mismo. 
Amo el mar y a la vez le temo. 
Me siento arrastrada por una ola gigante, que quería esquivar, "sí, alcanzo a llegar". Pero no. No alcanzaste a correr, no nadaste lo suficientemente rápido y te atrapa el remolino y te arrastra la corriente y no puedes salir a respirar...
Y me hundo, me hundo, me hundo...