domingo, 24 de julio de 2011

Derechos...

Todos tenemos derecho a sentirnos raros un día. Tristes. Pensativos. Nostalgicos. Quizás el hecho de estar tanto tiempo en mi casa me da para pensar mucho...demasiado.

Pero en fin, no es nada que un poco de buena música, libros, poesía, lectura y conversaciones equis no puedan solucionar.

Si, al final del día, no queda nada más que sonreír y disfrutar de estos pequeños instantes de retraimiento que nos permiten analizar las cosas un poco más a fondo, y rescatar lo que verdaderamente es necesario para continuar. Y enfrentar el nuevo día con una sonrisa...

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