Pero en fin, no es nada que un poco de buena música, libros, poesía, lectura y conversaciones equis no puedan solucionar.
Si, al final del día, no queda nada más que sonreír y disfrutar de estos pequeños instantes de retraimiento que nos permiten analizar las cosas un poco más a fondo, y rescatar lo que verdaderamente es necesario para continuar. Y enfrentar el nuevo día con una sonrisa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario